AMpos

Mejillas coloradas

Risas de niño.
Sonrisas de infante.
Mejillas coloradas
por verte un instante.

Un amor viejo.
Un cuerpo no olvidado.
Unos besos robados.
Una promesa perdida.

Todo esto ha vuelto.
Como si nunca se hubiera marchado.
Y la fuerza del regreso
a ambos nos ha trasformado.

Deseo. Tiempo. Juventud.
Guiños en la noche.
Juegos en el parque.
Cristales empañados.

Escalofríos de deseo cruzan mi cuerpo
pensando en el día
que mis manos por fin toquen
el terciopelo de tu piel.

Siempre quedo sediento
cuando sueño que bebo
del rocío de tus labios
y la miel de tu sexo.

El tiempo pasa despacio,
no me queda espera,
solo me mueve la paciencia,
de sentir en mis labios
la belleza de tus pechos.

Senos de canela,
ojos de cielo.
Boca de fruta
prohibida en la tierra.

Me inspiras de noche,
cuando la cama está fría,
y la imaginación se desboca
pensando en un cuerpo
que pronto será mío.

Sufro con mi deseo.
Disfruto con el tuyo.
Tus palabras me reconfortan.
Me hinchan el corazón.
Las mariposas no descansan
cuando tus palabras
poco a poco aparecen
en la pantalla.

Temo escribir.
Amo leer.
Disfruto de la espera.
Río con la lujuria.
Deseo no calmado.
Planes no realizados.
Aún.

Lenta espera.