Araceli Vellber

Corazón de caracol.

Me muerdes,

como el caracol a las flores

lentamente,

recorres mi cuerpo de la misma manera,

impregnándome de tu aliento

y lo utilizo para orientarme

y en ese instante,

no sé si vivo

o si, muero

o cual es su orden.

Si hay algo que me gusta,

es hacer las cosas así, despacio

llevar la casa a cuestas,

sin necesidad de cerraduras

y es que al amor

en ocasiones le sobran días

y le faltan años

y siempre hay una alternativa a nosotros,

ellos

y siempre hay una alternativa al amor,

mi corazón de caracol.