Te quise,
y de verdad te quiero,
puedes llamarme cobarde o lo que sea
pero no voy a luchar por un amor inexistente,
no voy a pelear por un cariño que ya termino,
obviamente te voy a extrañar, voy a extrañar todo de ti,
tus manos que eran como tocar el cielo,
tus abrazos que me ponía a salvo de la oscuridad
o tus besos que nunca podre olvidar,
contigo, pensé que habría encontrado la melodía perfecta
aquella melodía que hiciera latir tu corazón,
pero… aunque me hicieras ver la luz de tu oscuridad
también me hiciste ver el anochecer del día,
puede que suene absurdo pero contigo aprendí
que el primer amor no es el único que se olvida,
que las letras igual que las personas pueden transmitir recuerdos
y que la noche no es el único momento donde recordar sentimientos,
hice llorar mi lapicero de tinta recordando momentos que probablemente nunca vuelvan,
escribí poemas con aquellas lágrimas que expresaran mas de lo que te podía mostrar,
todos mis poemas tuvieron tu esencia,
todos mis poemas tuvieron tu nombre.
Me aferre a una fé ciega contigo,
a una esperanza pérdida,
a un amor ya inexistente,
a un futuro extraviado,
ya no queda tiempo,
ya no existe,
quise que tomaras el próximo tren y volvieras,
no importara el motivo,
no importara la distancia,
pero, de pronto, en un futuro
puede que le de la vuelta al reloj
y no se que signifique pero este momento no tendra un punto final
sino un punto aparte.
O tal vez deje seguir el reloj
y nada pase.