kavanarudén

A MI ADORADA MUSA

 

Surge desde lo más profundo de mi ser.

No temas desgarrar mi alma,

pues se encuentra en paz, en calma.

El dolor se convertiría en placer.

 

Entíbiate con la calidez de mis entrañas;

ahí donde se entrecruzan los sentimientos,

los presentimientos y las intuiciones.

Ese mar infinito de emociones,

de placeres y adorados tormentos.

 

Que mi corazón te arrulle con su canto,

ese dulce cantar convertido en llanto,

que es dulce bálsamo que refresca mi ardor,

haciendo más fecundo el noble sentimiento del amor.

 

Enciéndeme sin piedad ¡OH musa adorada!

Acaríciame, estréchame, bésame con pasión.

Mi cuerpo sea tu dulce morada,

que se deshaga en versos al llegar la alborada.

Si decides partir, llévame en pos de ti,

no me abandones, me quedaría sin sentir,

perdiendo la ilusión y las ganas de vivir.