Edmundo Rodriguez

HE VUELTO A MI HOGAR

Despuès de un largo caminar ,

despertè  rodeado de àrboles , 

estos me otorgaban frescura y fragancia , 

e indicaban un sendero , 

que se habìa forjado , 

con el paso de la vida silvestre , 

que allì convivìa en paz . 

 

Gozando del alimento , 

que las plantas les otorgaban . 

 

Todo esto sentìa al caminar , 

era como si el bosque me hablara .

 

Mi corazòn percibìa , 

la historia de este bello , 

e iluminado lugar .

 

Seguìan los mensajes , 

y yo feliz caminaba .

 

El sendero atento , 

me condujo a una cabaña , 

en su cùspide observè , 

un suave humo . 

 

Seguì avanzando , 

lleguè al frente , 

y la puerta se abriò , 

y tù apareciste , 

con un blanco vestuario , 

tu sonrisa era pura . 

 

Como la brisa , 

que me alimentaba .

 

Sin mover tus labios , 

me decìas , 

te estaba esperando . 

 

Muchos años han pasado , 

y la promesa se cumpliò , 

hoy me hace feliz tu presencia . 

 

Yo te escuchaba , 

y en mi corazòn ,

recibìa el mensaje , 

hijo , he ahì la mujer , 

en el esplendor de su alma , 

que te ha esperado . 

 

Mi ser extendiò un largo , 

y profundo suspiro , 

de agradecimiento . 

 

Sabìa que la misiòn de mi vida , 

habìa concluìdo , 

y tù me recibìas , 

tal como me habìas despedido , 

gozàbamos un reencuentro , 

que tanto necesitàbamos . 

 

Y entrè a la cabaña , 

y todo se iluminò ,

entre el cielo y la tierra ,

y no era donde ,

habìa trabajado . 

 

Solo dije , 

he vuelto a mi hogar .