argantonio

No es una promesa

Lo peor y lo mejor de mis males,

es que casi siempre ando enfermo,

olvidado como una barca sin remo,

me libro sin quererlo de los funerales.

 

Cualquiera que me observe dirá.

¿Pero este hombre como se las arregla?

y yo contesto que no hay ninguna regla,

que este que os habla al suyo no faltará.

 

No fue por falta de ganas,

que en catedrales y monasterios,

vi muchas tumbas.

 

Tu cuando quiera me llamas,

lo mío no tiene misterios,

pero ahoa no quiero ver catacumbas.