ramirez y anguita

DULZURA

a mi ángel mujer

 

 

 

Eres dulce en la mirada de tus ojos,

que el día se avergüenza de su luz,

por el sonido azucarado de tu risa,

el viento pasa callado, sin agitar las hojas.

Ha tanta dulzura en tu voz,

que hasta los pájaros, si te oyen,

se quedan callados;

en tus gestos lentos esparces

el almíbar de tus movimientos.

En verdad, de tu cuerpo exhala

un suave y dulce perfume,

que las flores se mueren de celos;

sin que imagines,

si pasas por los jardines,

se desecan amargamente.

Pienso que hasta tus lágrimas,

si yo pudiera beberlas,

sabrían, a mí, muy dulces.

 

Creo que los ángeles

son los azucareros de Dios…