Te veo y mi mente se enciende. Te veo y en mí sólo hay deseo de tí y llegan miles de sensaciones que me atrapan y se apoderan de mí. Tus ojos pueden hacer que mis ojos quemen más que el sol. Tus labios pueden prender fuego en los míos, y tu voz le pone música a mis oidos. Tu cuerpo es poesía para mi cuerpo, tus manos son cadenas que se atan a mis manos y que no pueden quebrarse a través del tiempo. Cuando entro en tu cuerpo mi mecha se enciende y escribe historia dentro de tí y tu agua la baña dándole un bautismo de fuego. Volamos, viajamos a través del tiempo. Tus gemidos son melodías que me exitan aún más y nuestra mente sólo nos registra perdidos en el presente. Tu respiración se mezcla con la mía, tu aliento es aire perfumado que no quiero dejar de respirar, y estaremos extenuados, agotados, y mi sonrisa estará desbordando tu sonrisa. En nuestro viaje.