Era un café de barriada, llamado \"La Bombilla Verde\"
escondido en alguna colonia de la ciudad..
En realidad su café era excelente, y su café de olla (combinado con canela)
era algo extraordinario..
Su dueño un escritor frustrado,
que había dejado mejores tiempos atrás, tenia por costumbre
para amenizar las noches, tomar la guitarra y cantar algo..
En realidad no cantaba mal y tenia su publico y aceptación,
a veces tomaba el micrófono y se ponía a leer un cuento
de los muchos que tenia archivados y que eran una delicia
para los parroquianos..
Otras, Leia una poesía de las muchas que su desgarrado corazón le inspiraba,
y guardaba entre muchas hojas amarillentas que el tiempo poco a poco
se había encargado de teñir..
El Cuentacuentos, algunos le decían; porque sus cuentos tenían la facultad
de embelezar.. Una vez que empezaba a contarlos, aparecía la magia,
todo se transformaba y la gente sin querer se metía en la narrativa
y se sentía protagonista de las historias...
Su fama fue creciendo y venían a verlo gentes de todas partes
que salían conmovidas, después de oír los relatos fascinantes..
...Una noche cualquiera entre todo el publico que abarrotaba el lugar
llego una mujer extrañamente hermosa, elegantemente vestida, pero de mirada vacía
su rostro era hermoso con un dejo de tristeza, y ojeras apenas imperceptibles..
Se sentó en un rincón apartado, esperando que comenzara el Cuentacuentos,
que irónicamente, ese día empezó con la guitarra cantando algo de su autoria,
para calentar el ambiente..
!La vio de repente!...
Era extraña y triste,
su vista parecía perdida entre las notas de su canción, sin ninguna mueca
que denotara que lo que escuchaba fuera de su agrado.. Esto puso al cuenta
cuentos un poco intranquilo, que regreso al camerino meditabundo, pensando
como sacarle un gesto de aprobación a la extraña..
.
Busco entre los archivos un cuento de esos que hacían palpitar el alma
de esos que levantaban muertos y encendían corazones...
Regreso para la segunda variedad con el papel entre las manos
y empezó a contar la historia mas hermosa jamás contada, todo el publico
estaba realmente conmovido, del rostro de la extraña mujer asomó una lagrima
y se transformó.. Su rostro antes adusto, ahora lucía vivo..
Su mirada adquirió una dulzura increíble y el dolor que cargaba desapareció
como por arte de magia...
Mandó llamar al mesero y le pide por favor que le permita pasar al camerino
del Cuentacuentos, que en realidad era un cuarto chico, con apenas un escritorio
y una vieja computadora..
...Tocaron a su puerta y antes de que pudiera contestar, esta se abrió y entró
la mujer extraña con el rostro transformado.. Era hermosa, parecía una reina,
y ahora lucia una bella sonrisa que acompañaba a sus palabras..
Le felicitó por tan extraordinario cuento y le pregunta, si estaría dispuesto a
vendérselo, que en realidad el dinero no era problema y estaría dispuesta
a pagar lo que el quisiera por tan especial escrito..
El Cuentacuentos todavía tenia el papel entre las manos y le dice, -!Se lo regalo!
poniéndole el papel en las manos... A lo que ella apresuradamente lo toma
y trata de empezar a leer...
Su expresión se transforma en desconcierto al darse
cuenta que el papel estaba en blanco......
UN POETA LÍRICO (Sargento Lirico)
22/03/2014