Dagmar Prieto Meade

Ya no quiero jugar

No quiero saber de ti
Como un juguete me verás, jugaras hasta aburrirte y buscarás nuevas formas de romperlo, llegará a ser basura, y mientras tenías un juguete el cual juega con más personas sólo rompes el que quería que jugaras con el.
Lastimar no sólo es dar un golpe al cuerpo, es llegar hasta el punto de quiebre donde las palabras, mentiras y engaños se vuelven puñales los cuales utilizan para agredir el alma.
Dolor es saber que estás completa mientras me quiebro, crear un lago de lágrimas mientras tú caminas en el desierto, pintar mis ojos rojos por tristeza mientras los tuyos son pintados por paz, y perder el sueño por dolores mientras tú duermes con tranquilidad.
No querer saber de ti es mi deseo, no querer verte una necesidad, no soñarte mi esperanza. No querer saber de ti es mi paz ya que si te vuelvo a ver me transformare de nuevo en aquel tonto donde daría todo sin recibir nada a cambio.
Felicidad te deseo pero que sea lejana a mi, querer formar parte de mi libertad y alegría dejando en claro que ya no entras en ella. Decepción por un engaño puede ser la gota que derramó el vaso, el cual se buscaba la manera de mantenerlo estable y de igual forma mantener todo claro.

No saber de ti es mi castigo el cual con el paso del tiempo será mi bendición.