Felipe Araya

Serpientes

Como llamaron al cadáver sideral;
como la muerte, me llaman serpientes,
en lo más profundo del estómago,
en los más desesperados gritos.

Por la tensión de una cuerda bajo,
por la estrechez de mi garganta grito
de vuelta a las frías serpientes,
de mi propia existencia un mito.

Arriba está el universo,
que no ve las serpientes,
que no oye los gritos.

Abajo está la nada,
y no me ve,
y no existo.