Inspirah

Fuego inmoral

 

Cesó la poesía, ¡ha muerto!
los versos han quedado en una hondada;
canciones reduciendo el amor a sexo,
inútiles intentos por reparar nada…

fuego inmoral en los pensamientos,
que creen tener mejor explicación,
cuando solo se queman y se esparcen
sus cenizas al olvido, carentes de gloria.

Es cierto que la muerte no es el final,
estamos en este juego temporal,
que nos califica;
somos un sueño que despertará a una realidad.

¿Cuál será? no habrá vuelta atrás,
¿si Dios no es cierto?
¿Por qué tanto miedo, tanto llanto?
¿huimos de las llamas?

En mi, cesó el llanto un día,
dulce melodía que mis oídos
no supieron callar, estaban abiertos;
a pesar de mi osadía;
su voluntad se cumple, si.

Si El dice: ─Vive
¿Quién podrá matar
lo que El ya decretó? nadie, jamás…