Cristian Jovani

PACTO ETERNO

El autor de la carta a los hebreos escribió:
“Cristo… se ha sentado a la diestra de Dios…
Y con una sola ofrenda hizo perfectos
para siempre a los santificados”.
Oh, no hay un mar de promesas mejor
que las de nuestro Señor.
Oh, eterna vida en nosotros por un sacrificio perfecto.
Se nos presenta tu amor purísimo,
tu amor que no se merece,
que se otorgó ardiente para nuestra salvación.

¿Quién podrá obrar por los injustos?
¿Quién reclamará que la canción de su ágape
se posa sobre la cúspide?
¿A quién miraremos por encima de nuestra mollera?
Se forma un sol glorioso,
por tu voz consumida en nuestros corazones,
por el pacto eterno que grita en nuestras almas.

¡Oh, Padre celestial!
¡Oh, Señor del cielo y de la Tierra!
Nos has jurado por la sangre de tu Unigénito:
“Que nunca más te acordarás
de nuestros pecados y de nuestras transgresiones”.