Mina Molina

Un paraíso de deseos

Una tarde

con destellos càlidos

de un sol quejumbroso.


Una caricia tierna al alma,


bellos paisajes

vestidos de verde esmeralda

inflan el corazón de esperanza.


Y aquella estrella

que ilumina tenue

se asegura

un espacio en el cielo.


Ya no esta sola

ni es irreverente,


al contrario,

marca su personalidad

destellando colores

en su negro espacio.

 

 

Manda en cada onda energética,

mensajes de luz y consuelo.


El cielo no es frío

ni tenebroso,


sino un paraíso

de cumplidos deseos.