Jesus Cuero

-MUJERES GRANDES, DE VIDAS REGULARES-

-No te preocupes amor, que al final del día

siempre tendremos alcohol, drogas y mujeres,

para llenar nuestros vacíos- 

 

Sigo buscando encajar en los engranes groseros 

de esto que para ti, es la normalidad.

Sexo, dinero, elegancia, la tranquilidad de 

una remuneración que sacie los colmillos

de esta carne inmunda que dejó escapar el alma.

Sigo estancado en el panóptico social, en las miradas

que espetan mis lúgubres gustos, en las damas 

y en los caballeros, en tus frases y en tus sabores.

 

Dama dime, que belleza encuentras en las vitrinas, 

y te diré el placer que recorre mi espina cuando

tus caderas se mueven con el viento.

dime caballero, la emoción con la que escribes tus poemas,

y yo te diré la sensación que sube por entre mis piernas

cuando susurrante los recitas en mi odio.

 

Eres fuerte mujer, yo soy como el agua,

eres volcán mujer, y yo soy como el agua,

fuiste sincera corazón, me mostraste tus heridas,

y yo imbécil , fui y sigo siendo como el agua,

como el mar, negro, oculto, obscuro, y delirante.

soy pasión, y soy torpeza, eres fuego y soy torpeza, 

pero encajo en tus heridas, y tu descansas en las miás, 

así nada más te vi, así nada más te perdí, 

pensado irremediablemente como fue que llegé hasta aquí.