Lidia

EL VUELO DE FUGACES MARIPOSAS

Al jardín de mi vivir,

llegaron fugaces mariposas

y en su raudo vuelo

me dejaron caer gotas de lluvia

y semillas de esperanzas al pasar,

que se incrustaron,

en el valle de mi alma

y pudieron germinar.

Luego llegó el viento,

y me trajo entre sus alas

un bondadoso ramo

de matizadas ilusiones

que quedaron prendadas en mi ser,

transfigurando milagrosamente

mi alma, un poco marchitada

que vivía en el hastío.