No digáis que, agotado su tesoro, 
de asuntos falta, enmudeció la lira; 
podrá no haber poetas; pero siempre 
         habrá poesía.
Mientras las ondas de la luz al beso 
         palpiten encendidas, 
mientras el sol las desgarradas nubes 
         de fuego y oro vista, 
mientras el aire en su regazo lleve 
         perfumes y armonías, 
mientras haya en el mundo primavera, 
         ¡habrá poesía!
Mientras la ciencia a descubrir no alcance 
         las fuentes de la vida, 
y en el mar o en el cielo haya un abismo 
         que al cálculo resista, 
mientras la humanidad siempre avanzando 
         no sepa a dó camina, 
mientras haya un misterio para el hombre, 
         ¡habrá poesía!
Mientras se sienta que se ríe el alma, 
         sin que los labios rían; 
mientras se llore, sin que el llanto acuda 
         a nublar la pupila; 
mientras el corazón y la cabeza 
         batallando prosigan, 
mientras haya esperanzas y recuerdos, 
         ¡habrá poesía!
Mientras haya unos ojos que reflejen 
         los ojos que los miran, 
mientras responda el labio suspirando 
         al labio que suspira, 
mientras sentirse puedan en un beso 
         dos almas confundidas, 
mientras exista una mujer hermosa, 
         ¡habrá poesía!