Tomo de nuevo mi vieja pluma para pintarte
unos trazos de amor entre los espejos del alma,
de aquellas noches estrelladas para ir recordándote,
imaginar tibios instantes plenos de caricias,
cuando disfrutaba feliz idílicas delicias.
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Playa azul marina que bate olas de este querer...
¡te extrañé tanto amor!, y lloro en la duda otra vez,
por el dolor que visitó mi ser tras el adiós,
volaron las oscuras golondrinas de Becquer,
en brazos de otra quimera al renuevo amanecer.
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¿Dime que nos pasó? ¿Porque la vida nos cambió?
cuando permití a toda mi pasión irse contigo,
lejos...tan lejos, quedé al arribo, esperándote,
sola y escribiendo mil versos de amor para ti,
y poder vivir añorando tu sabor en mi.
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Me consumo en la esperanza y anhelo de tenerte,
soñar un extraño día el saborear aquel,
aroma de hombre y sol, y tus besos de dulce miel,
que dejaron talla en mi alma de niña y en mi piel,
las huellas indelebles de este perdido querer.
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Pero me aprisionan los miedos y tibios quebrantos,
¡pienso! ¿en si todo lo hermoso, ha muerto en fantasía?
y sea un espectro de mi imaginación tardía,
donde yace solitario el trono de mis recuerdos,
en mi abrumada pena la angustia por conservarlos.
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Quisiera me dijeras, que siente tu corazón,
cuando se nubla en mi mente pensamiento y razón,
tan impaciente por verte flotar entre mis nubes,
de hitos acontecidos que de alegrías me subes,
hasta el pequeño sueño nuestro ¡prescrito querer!
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Y quiere el cuerpo sediento suspirar frente a ti,
sin sufrir males , y sin miedos que ahoguen los llantos,
así hasta el final, por mis deseos de amarte tanto,
volver a ser en tu manto cobijada mujer,
reviviendo aquellos bonitos días del ayer.
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Raquelinamor
Venezuela/2016