Esa noche que tuve tus anhelos
y tu cuerpo completo fuera mío,
yo bebí de tus labios su rocío
y sentí la presencia de los cielos!
Con el viento soplando fuertemente
parecía escuchar la sinfonía,
que cantaba la regia melodía
de tu cuerpo fogoso, tan candente!
Las estrellas miraba más brillantes,
su fulgor, nos enviaban mas hermoso,
tu jadeo tan tierno y cadencioso
me llenaba de ritmos delirantes!
Y la luna nos daba su caricia
con su tenue y grandioso parpadeo,
despertando las rosas del deseo
do brotaba tu mágica delicia!
El color azulado de tus ojos
reflejaba el azul del firmamento,
yo sentía el perfume de tu aliento
despertando en mi mente mil antojos.
Fue la noche más bella de mi vida
Tan repleta de sueños y de gozos,
la llenaste de gloria y de alborozos,
con pasión la pusiste bien prendida!
Si dijeran que tengo que morirme,
no me importa, con gusto moriría,
esa noche el amor a mí me haría
olvidarme de todo, y Dios sentirme!!
Autor: Aníbal Rodríguez.