Magda Bello

LENGUAJE DE GNOMOS

 

Sentada en las piedras del río,
lavé mis pies enlodados.
Recosté mi sien en el monte seco.
Quise bailar con los tulipanes
y el viento voló mi sombrero,
ahí supe: los jardines
eran de Babilonia.


Me fui con la cabellera alborotada,
ramos de amapolas,
camino estrecho, mirada miope.
Me senté al pie del almendro,
mi falda una bandera revolcada
escondiendo sus intenciones.


Te miré en el arbusto,
entre palabras no dichas,
canciones pintadas,
gestos y murmullos.
Tu apetito me extenuó,
germinó el invierno
y me escondí detrás de tu espalda.


Cerca de ti,
me sentía hija de la luna,
esa ingrata que emboza
a los mancebos.


No toqué su mano, pero me amó
con el lenguaje de los gnomos.
Y creé estas letras
para que mi recuerdo te sonroje.

 

 

 

Magda Bello

Memorias dispersas