Es mi vida soñar en cada día
que recuerdo tus ojos soñadores,
pues llenaron con luces de colores
a mi vida que estaba tan sombría!
Si pronuncian tu nombre, ¡Que alegría!
Con sus letras me lleno de fulgores,
que disipan las nubes de dolores
de recuerdos tan tristes que tenía.
Como hermosa y fragante primavera,
mis tristezas pudiste desterrar,
desde entonces, con ansias mi alma espera
en tu pecho poderse acurrucar,
y vivir a tu lado la quimera
que la pone a soñar, y mas soñar!!
Autor: Aníbal Rordríguez.