SARA TANCREDI

OLVIDO

Que bueno sería poder olvidar

y dejarse llevar así tan sólo...

Y yo que casi olvido todo,

pero tu imagen... ¡Siempre está!

 

El perdón, ¡Oh Gesto Divino!,

enaltece el alma y el corazón decora.

Mientras, yo sigo aquí castigado por tu olvido

y tu fría conciencia que no me perdona.

 

¡Qué maravilla especial contar con alguien,

confianza férrea en las buenas y malas!

Mas en la ausencia de tu sentimiento fiel

se marchitan las ilusiones y esperanzas.

 

¡Qué hermoso sentimiento el amor eterno, 

caminar hacia el sol tomados de la mano!...

¡Qué pena terrible, qué dolor tan perfecto,

verte ya no recordar cuanto nos amamos!