Norberta Elisa

LA NIÑA Y LA BARCA.

Por el azul del océano,

la barca se va perdiendo,

como un suspirolejano

que se pierde en el arcano.

Bajo el azul de los cielos,

la niña ha quedado sola,

sola en la soledad

de la playa y sus anhelos.

Agita su blanca mano,

queriendo salvar el mar,

¡El mar en su inmensidad!

Está a punto de llorar,

pero aparenta gran calma,

como la aparente calma,

 que se registra en el mar.

Mas...¡Pronto una gran tormenta,

ha embravecido la mar!

La chica empieza a llorar!

Las tormentas en el alma,

son iguales que en el mar.

Palas Atenea.