Sebafel

Soneto religioso

 ¡Tómame, Dios santísimo, y derriba

mis temores y dudas con tu fuego!

Quiero dejar de hacer mi vida un juego

en el que pierdo todo a la deriva.

 

Ya no quiero fingir esta diatriba,

este vano discurso al que me entrego,

ni quiero continuar ahora o luego

la mentira de vida por donde iba.

 

¡Ven, y destroza todo lo que tengo,

todo lo que secreto me retengo

y déjame vacío con mi nada!

 

Así comprenderé por fin tu gracia

y lo que verdaderamente sacia:

¡tu perdón, tu esperanza derramada!