orlando balbas

DESAPARECIENDO

Extraviada noche

de horas cansadas,

impronta de dolor,

en veloz marcha.

Alucinantes pasos

envueltos en pesadumbre.

Solo brilla el suplicio

aterrador de la ausencia

lejano arcoiris.

Conminado a la austera vida,

canto de juglar y laudes

en tono triste.

Apesadumbrado,

las ráfagas me paralizan

y quieto, me deshago,

desaparezco.