Emma Lores Matos

Mi vida es de ti

No puedo quejarme de los años que he vivido
mejores no habrían podido ser para mi persona,
me he disfrutado todas las etapas de mi vida,
he sido muy bendecida, a Dios agradezco eso,
no creo me lo merezco, el Señor me lo da por gracia,
con tanta dicha me abraza que me siento protegida.

 

Una vida bien vivida se multiplica y no falla,
Dios lo dice en su palabra y trato de serle fiel,
soy feliz de ser mujer y cumplir año tras años,
he vivido desengaños que me han dado fortaleza,
no anhelo grandes riquezas, me conformo con saber,
que en el cielo he de tener una gloriosa mansión.

 

Vivo con emoción cada día que amanece,
porque con el Dios me ofrece nuevas oportunidades,
busco siempre naturales soluciones a la vida,
esperando la divina dirección de mi Jesús,
me proyecto hacia la luz que me llega desde el cielo
y mi Dios es lo primero a quien dedico mi día.

 

La alegría de vivir es mi mejor alimento,
la proyecto en mis versos, la comparto en sonrisas,
disfrutando de la brisa hasta de un simple aguacero,
Jesús siempre es el primero y mi ultimo pensamiento,
el y yo pasamos tiempo, es mi mejor amigo,
le agradezco por mis hijos, esposo y mis buenos padres,
todos están en tus manos y los compartes conmigo.

 

Con estos versos pretendo, decir gracias a mi Señor
por concederme el honor de cumplir un año mas,
esta vida que me das la dedico a ti Jesús,
quiero hacer como haces tu y vivírla con prudencia,
andar siempre en tu presencia es lo que la hace hermosa,
no quiero ninguna cosa que no venga de tu mano.

 

Gracias mi Dios amado por hacerme tan feliz,
por enseñarme a vivir conforme a tu palabra,
guíame hasta la entrada de la patria celestial,
prepararme un lugar para vivir junto a ti,
que no me falte allí ninguno de mis amados,
es el mayor regalo que espero de tu persona.

 

Muchos tal ves piensan que soy una presumida,
solo soy agradecida y no me puedo callar,
Dios me manda a contar de sus ricas bendiciones,
así sabrán los millones que hoy leen mi poema,
que con solo junto a Jesús todo vale la pena.

 

En el hallo  fortaleza y alegría sin par,
lo tengo que contar como rico testimonio,
Dios es mi fuerza, mi apoyo, mi consuelo mi alegría,
le agradezco cada herida que he hacho fuerte y lista,
te consagro cada año que me quede por vivir,
espero serte fiel y por fin verte venir.