Franklin Sandi

Nos vamos pero volvemos

 

Vamos al ruido que hacen las hormigas

y volvemos al pan

vamos a las calles de los laberintos

y volvemos a la sonrisa

vamos a los árboles a la maraña al monte alto

y volvemos al ciruelo

nos pasamos los días yendo al cielo

abierto, abierto y volvemos al candelabro

todo está dispuesto para partir

y cuando se parte

la partida está doblada en valijas de retorno.

 

A veces, claro, no siempre, a veces

todo cambia y puede suceder que se avecina

la noche y alguien quiere

no volver, pero no puede

y es entonces que los sueños son extraños

visitantes lejanos escondidos desconcertados

y la vida gira en sentido contrario

de las ansias del reloj.

 

Entonces volvemos pero nos quedamos

de una manera sutil

o algo se queda en el suspiro

de alguien que queda suspirando

mirando adelante y atrás un período largo

de estaciones vaporosas que cambian

ilusiones de flor en flor.