Eikasia

El suelo vibra, lo siento en mis pies, en mis piernas...el suelo vibra.

Ya no podré permanecer mas tiempo a ciegas, debo armarme de valor, tragar miedo...él debe ser mi fuego, puedo quemar la prisión entera si hace falta, *con mi miedo*.
No pasa el suficiente tiempo como para que comience a digerirlo, cuando un zumbido se aproxima veloz y trastornarte, siento un golpe seco en la parte de atrás de mi cabeza. Lo último que recuerdo son algunas escenas:
una mesa de madera en la que estoy acostado
cadenas oxidadas
un sonido que nunca había escuchado, mezcla de metal y rocas
un hedor insoportable
la llama en la pared
la sombra en la pared de piedra viva
algo amontonado, una montaña de algo que no entiendo en un rincón
el zumbido aparece y desaparece, cuando desaparece siento dolor.
Ahora estoy de nuevo en la cárcel, estoy ciego y esta vez ya no escucho...me pregunto que será lo próximo, que mas me va a arrancar. No puedo aguantarlo mas, la duda, la próxima e inevitable agonía, el terror de perder mi cuerpo de a pedazos...mi alma no encontrará un deposito vacío con facilidad esta vez, por lo menos no pronto...
Ya no puedo permanecer más tiempo esperando, a ciegas y (ahora) sordo. Debo armarme de valor, atragantarme de miedo y morir pronto, puedo escapar de aquí en un instante, *con mi miedo*. El suelo vibra, lo siento en mis pies, en mis piernas...el suelo vibra.