Evandro Valladares

EL BASTARDO

El Bastardo

Va  arrastrando su encono y su gran furia

su mirar es filoso, hosco y siniestro.

No va  a la misa rechaza la curia

y dejó de rezar el padrenuestro

 

La vida de temprano lo maltrata

a su padre no llegó a conocer.

La bonanza  con su madre fue  ingrata

todo ha sido un continuo padecer.

 

Su escuela mañanera fue la calle.

aprendió lecciones de hambre y dolor

Frustrado recorrió el inmenso valle

de pastos, donde crece el desamor.

 

Su traje más que ropa es sucio trapo

su piel por el sol  exhibe curtida

su ilusión también es roído harapo

por  miseria y  pobreza carcomida

 

Transitó su niñez y adolescencia

en  caos de principios y valores

fue ultrajada temprano su inocencia,

va creciendo entre vicio y resquemores.

 

¿Qué se puede esperar  en su adultez

lleno de rencor odio y frustración?

El único refugio es la embriaguez,

ignora  rezar, ignora oración.

 

Lo aterra su soledad espantosa

y alucina escuchar que alguien le nombra;

responde con voz débil,  quejumbrosa

y solo oye el silencio de su sombra.

 

En sórdida celda se encuentra un día

acusado de robo y agresión.

Su  congoja le llega ya tardía,

por  la droga llegó a la sin razón.

 

La vida le fue violenta e ingrata.

El arribó al mundo inocente y puro,

fue víctima del machismo que mata

y  un social y maléfico conjuro.