A. Martinez

Construyéndonos.

Y nos fuimos construyendo
a besos dados
y besos reservados,
de abrazos consumados
en tiempos construidos,
quedándonos en espacios
y en lugares,
en fechas esparcidas
sobre calendarios,
en llamadas y mensajes
sobre minutos tiernos,
cosiendo palabras viejas
con hilos nuevos,
en cada ocasión de sentirnos,
de sabernos unidos
por algo más fuerte que nosotros,
haciéndonos más dulces
y sinceros,
y amigos,
y juntos,
y siempre,
y bocas,
y versos,
hasta que nos convertimos,
en poemas apretados
en las páginas de un libro
que se parece a los dos,
que huele a ti
y tiene el sabor de nuestras miradas,
y ese libro es nuestro mundo,
donde viajamos
covencidos del amor que lo engendró.