Jercent

Ocaso

Cae el final de la tarde,  la ciudad se torna gris con toques dorados

Llega la brisa desde la montaña con su cantar alegre

Pasa un segundo y otro segundo, mis ojos no parpadean

Tragándome la tarde, bebiéndome el último rayo de luz

Te imagino a mi lado, tomada de mi mano.

Imagino la luz tenue iluminando tus ojos

Me hundo en el silencio y me arrulla el viento pasajero

Es tan corto el momento, tan profundo el silencio

Se va como la vida, se va esperando que vuelva a encontrarlo

Se va como te has ido, esperando que vuelva a encontrarte

Ocaso luminoso, ocaso misterioso, me muestras su rostro en tu penumbra

Deja que te atrape el último segundo

Déjame atraparte para siempre.