Elena Mateos

Hagamos un trato.

Hagamos un trato, tú me sonríes y yo dejo de existir.
Piensa que siempre puedes crearme en tu mente, proyectarme como si fuese tu película favorita. O pintarme junto a ti en la pared de tu cuarto y recordarme cada noche que te acuestes.
También puedes ponerle mi nombre a un cigarrillo y consumirme dentro de ti, respirarme con cada calada y en cada bocanada de humo imaginar mi silueta.
Puedes pedirme que tatue tu piel con mis huellas dactilares, llenar cada centímetro de ella con las huellas de mis labios hasta que todas tus células estén impregnadas de mí.
Puedes mirarte en el espejo, sonreír y ver en tu reflejo mi sonrisa, porque yo también estaré sonriéndote en alguna parte de nuestras mentes. Puedes beberme en tu café por las mañanas o envolverte con mi olor entre tus sabanas por las noches. Quizá puedas oír mi voz cuando sople el viento y llegues a creer que estás aún más \"loco\". Puedes crearme y tenerme de la manera que elijas, imaginarme en el sitio y en la forma que quieras. Pero hagamos el trato. Tú sonríeme, que la forma en que me matas la decido yo.

\"Mis reflexiones de sofá\"