Olivera Dayana

Violines en mi cabeza

Hace mucho descubriste,
que no soy nada perfecta
Pero nunca me lo dices,
dando paso a la rareza.

Hace tanto que admitiste,
que me sobra indiferencia.
Todo pasa y aquí sigues
descabalgando mis temas.

Te prometo lo imposible,
contra toda inteligencia.
Creo dormirte con chistes,
tú te ríes aunque duela.

Espero tocarte algún límite,
con el desorden de siestas.
Más yo no logro aburrirte,
Y tenerte es una fiesta.

Espero que te descuides,
y no me tiemblen las cuentas.
La intención es descubrirme,
luego el verbo dará reglas.

Te parecen corregibles,
mis alardes de defensa.
No soporto discutirte,
y te dejo con tus cuerdas.

Era un poco inadmisible,
que blindaras mis creencias.
Ya no hay como arrepentirse,
de esas cosas que me llenan.

Escuchas lo que no dije,
y si no curas, remedias.
Ya me encantan los violines,
que montas en mi cabeza.