santos castro checa

APOCALÍPTICO

 

APOCALÍPTICO

…sombras, ¡oh! Las sombras.
Esta noche, al sentimiento, ¡ay, muriese el habla!
Y Artemisa, en el vacío, ¡nada! No dice nada, ¡desposeída!
Su aliento es un sepulcro, su labia desangrada,
¿es mi Venus deshonrada?
¡Ay! Cupido, adormecido, olvidare amar al ser fatal.
Digamos que, la ojera de los párpados, preludios precedieron;
pero, el divagar, locura presta nos embargue, ¡divaguemos entonces!
¿Adónde fueron los espíritus de Clayderman, al teclado de oro?
¡Ya no hay grillos en las fabulas de Esopo,
ni libélulas en las alas de los astros!
No hay cenizas en el corazón de Baudelaire,
ni en el globo de su cráneo, ¡el poeta está maldito!
¡Ah! Ya no hay los duendes de un Parnaso angelical,
las musas de Apolo ya no atrapan con sus liras,
¡cómo el alma, con lágrimas de Dante, dolores nos recuerde;
infiernos arrastrare, el poseso, por la Portinari de sus sueños!
 
Mas,
 
¿Por qué Patroclo su espada al viento era acecho y sucumbía?
¿Y el bravo Aquiles sus rodillas al suelo era el dolor que no quería?
¿Será que el corazón no tiene arterias ni más hogueras,
ni el vendaval el ímpetu del huracán salvaje?
¿Es que el amor es ficción de un Cupido sin un blanco al corazón?
¿Qué hay de la demencia hitleriana en el Sobibor del mal?
¿Adónde fueron las neuronas del Quijote de Cervantes?...
¡Oh! Ya nadie recuerda a la dulce Afrodita en su amargura,
a su belleza, a su amor, a su fecundidad, ¡a su amado Adonis!
¿Se ha secado su huerto en el olimpo greco?
¡Zeus y Dione! ¡Ay! ¡Llorando por sus hijos!
Tal vez deba volver Aristófanes con sus ranas y sus avispas
a dimensión de efemérides mutantes,
a este mundo sin un Atlas que le eleve por los aires...
 
Y nos asiste solo la realidad, ¡Dios! Helénica o cristiana,
...antes que el Apocalipsis venga.
 
05-08-16
 
Ahmed Krentel