argantonio

Sin resquemores ni sospechas

Caminaré por el mismo sendero,

por donde las sombras se confundían,

recordaré nuestro amor verdadero,

cuando del corazón los suspiros nacían.

 

Ser deseado por una deseada mujer,

fue siempre mi más codiciádo premio,

es sentirse en un nuevo amanecer,

y estar embriagado siendo abstemio.

 

Volver a las calles estrechas,

acariciar con sus palabras los oídos,

y que nada se convierta en rutina.

 

Nos besaremos en la próxima esquina,

para ti serán mis cinco sentidos,

sin resquemores ni sospechas.