alejandro guardiola

VINO CON EL CAPAZO VACÍO

Vino con el capazo vacío

y el alma desángelada

el trabajo había perdío

su suerte ya estaba echada

 

Los hijos que le esperaban

con el hambre en las entrañas

al verle llegar lloraban

pues el hambre bien se ensaña

 

Ya no verá más a sus hijos

pues en la calle quedó tendido

por robar un saco de mijo

la muerte lo dejó vendido

 

Más todos somos culpables

de la muerte de aquel padre

es de ley y muy palpable

que hoy el voto es un desmadre