Erato.

Hoy te extraño más que siempre

Hoy te extraño más que otros días. Extraño la emoción de 

poder despertar y que mi pecho pueda sentir al tuyo

cantar al compás de la vida. Que mis ojos se llenen de tu 

nobleza al caminar, y que mis manos quieran tocar tu rostro, 

rodear tu cuello y colgarse de la felicidad de tenerte conmigo, 

de saberte conmigo, de sentirte conmigo.

 

No es que no te extrañe siempre, pero hoy te extraño más 

que otros días. Extraño tu voz, tu sonrisa sincera, y tu amor

siempre por delante de cualquier conducta nacida de mi 

rebeldía, de mis propias batallas y de mi extaña manera de

hacerte saber lo mucho que te amo.

 

Hoy te extraño más que nunca, y es que hoy he tenido el 

valor de adentrarme en mi pecho y reconocer el espacio

tan inmenso que ocupas dentro de él y la enorme falta

que le haces a mis ojos desde que han dejado de verte.

 

Hoy te extraño más que siempre y te amo aún más de lo

que puede llegar a imaginarse que es posible...

 

De tu hija, la que escribe.