La verdad oculta tras la cortina de la cobardía, hay muchos cobardes engañandose así mismos.
Desnudo ante la verdad su profundo sentir, huyen de las ignominias, látigos hirientes de la sociedad.
Pasan por conocer al común de los mortales, pero no se aceptan así mismos, tiemblan ante la verdad.
Los pocos valientes en reconocer su verdadera personalidad, son la leña a quemar.
Argumentos van y vienen, jueces con sus mentes cargadas de cobardía y lamentos.
Somos lo que sentimos, no los que nos hacen creer los enemigos de lo que no pueden entender.
¡Ya basta! de querer cambiar destinos, doblegando por dogmas religiosos cadenas sin sentidos.
Soy sincera, navego por verdades vistas de diferentes polos, acepto la que yo vivo y trato de entender la de los demás.