Navegando los mares mi osadía
cargado de ilusiones con espinas,
clavadas en el alma las endinas,
ingenuo marinero en rebeldía.
Trafagar por el mundo fue mi juego
caminando por tierras argentinas,
ensoñaciones fueron tan divinas
que se iniciaron por Tierra del Fuego.
Forjado empeño de argentas razones
aquellos anchos mares he surcado,
un recuerdo de infancia al fin logrado
logrando levantinas ilusiones.
Heroica la aventura, ha deparado
encuentros del amor; razón divina
tan deliciosa flor, la Sanjuanina,
del cáliz de la flor enamorado.
Poemas de Camilo*
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