Jesus Alejandro Reina

Orquidea Odelisca

Orquídea de pétalos tostados,

la del valle de marfil,

 la de suave perfil,

la de versos morados.

la de sueños eternos,

la de ojos tiernos…

 

Es ella,

La canción inmortal del océano,

La lluvia del sol,

El calor del invierno.

 

Es ella, el primer brillo de la mañana

es vida después de la muerte,

y solo  ella, en los confines más lejanos

me descubre.

 

No tengo un mejor epíteto que su piel,

ni un enigma más idílico

que su cabello por las mañanas.

Un ayer no es más que un cosmos

sobre el que vuela mi mente

cuando no está;

y  el edén,

 nunca había sido tan simple como su boca.

 

He viajado mil años por su silueta

y soy esclavo de sus trucos.

 

Tengo dos noches para desvelar mi futuro,

y un mar de lunares donde reinventar mi pesar.

 

Y solo ella.

 

Tiene las llaves de la muerte,

los alisios de la vida

y los laberintos febriles del amor

prendados a su caminar.

Como  gota de agua sobre el cristal,

como dos milagros sin destino,

mi destino es ella…

Mi orquídea mariposa.