Marah

Un carrusel y mi verso

No importa el temporal del matutino

monto atrevida el carrusel de nieve

aunque flojo mi cuerpo, bien se mueve

al son de cada copo tamborino.

 

A tientas por el síndrome camino

evito tropezar en el relieve,

no quiero del alud su viaje breve

a pesar de mi pelo blanquecino.

 

Vivir un poco más pretendo ahora

pues me arrulla la lírica de un gnomo,

cuán besucón se muestra en cada aurora.

 

¡Cuando mi cara a su ventana asomo,

un vellocino en mi equipaje aflora

igual que el mismo Sol…sus fuegos tomo…!