Necko

Soneto a la Soledad

 

Me conoces, te conozco,

de la oscuridad al rayo.

Nos sabemos de mayo

y del fugaz invierno tosco

 

del suave amor otoñal

calido como la miel

y del hastío invernal

helado sobre la piel.

 

Soy de la noche en hilos heredero

mas de tus ojos poseo la añoranza

dejada en viento por tu esencia.

 

Mi aliento es simple romancero

que suspira de tu boca la romanza

y desdeña de tus ojos la distancia.