“Venta y liquidación con rebajas”
Vendo en mi realidad y en mi contexto
de mi estrella muy poco afortunada
versos mágicos que son artilugios
cual fantasías bien direccionadas
como vivas alfombras voladoras
para la paz del espíritu y del alma.
Vendo la credibilidad y la certeza
como energía muy bien fortificada
en contra de vicios y prejuicios,
del escepticismo como falsa alarma
para dar a tu niño interiormente
la candidez e inocencia necesarias.
Vendo mis ilusiones y sueños rotos
de una humanidad reivindicada
por los idealistas en sus delirios
y aunque sus batallas ya ganadas
hoy día debamos reemprenderlas
asumamos, es comisión heredada.
Vendo a pesar de no ser comerciante
de forma bastante desesperada
la fe y la confianza que me queda
en la vorágine de la especie humana
para comprar bálsamos de amor
a nuestra madre tierra depredada.
Sea mi venta cual remate u oferta
y tenga la ambición ya rebajada
como una sana y humilde lección
rebajada también la razón enajenada
en desespero por comprar el paraíso
un paraíso de valores en escalada.
Vendo todo y aunque parezca normal
de mi lúdico sino es una mala jugada
ya seguro no estoy si voy o vengo
y no se trata de relativa bufonada
entre mis manías y depresiones,
mi bipolaridad está muy avanzada.
La venta es en efectivo y al contado
por razones más que sobradas
no vaya a ocurrir que el Alzheimer
en sus mil traviesas bribonadas
no me permita saldar las cuentas
y todas las suponga ya cobradas.
Si vendo todo es por un gran motivo
por una meta sublime y anhelada
una forma humilde de trascender
después de todo no quiero plegarias
sólo un canto en poesía es suficiente
en angelicales coros declamada.
Si uso los recursos es el para bien
no me llevo absolutamente nada,
sólo el agrado del deber cumplido
con pedagogía y ternura fusionadas
creo con esto a la vida corresponder
y mis deudas estén ya canceladas.
Por Hermes Varillas Labrador
1385 05/09/2016