jaimepulido

Invisible

 

Camina como mariposa de bajo perfil.

En un rincón queda el arrume de difuntos esparcidos por su perfume y quienes logran escapar quieren morir a unos pasos de su risa.

Los moribundos la persiguen para que les inyecte la muerte.

Los que le escriben, le ruegan un último sorbo de poesía para bien morir.

Son todos unos tontos. Solo se han detenido a mirarle la superficie humana. Piensan que está hecha de las briznas de esta galaxia o que fue arrojada del universo próximo por la furia de un cometa.

Son unos tontos. No quieren esculcar en su alma. Por eso la llaman mujer, y no poesía.