Annabella

PARA PORTOBELO

  

Son tus aguas bello espejo

  de la fronda sugerente,

mecida por cálido viento,

y el paso de las aves

en el azul del cielo,

al vaivén de manso oleaje

en las playas silentes

de tan majestuosa bahía, 

ceñida por muro pétreo,

marco de paz y armonía


Muros que guardan por siempre

sudor de trabajos forzados,

gemidos y anhelos truncados,

esperanza volcada en los rugientes,

ahora, adormecidos

y fríos cañones;

mudos testigos

de cruentos combates

derrotas y victorias...

fuga de vidas


Tus playas testifican las batallas

sorpresa de conquista,

piratas incendiarios

profanando tu santuario,

ocupación de tu tierra,

romances y secretos...

enfermedades y milagros,

tu venerado Cristo Negro

en procesión,

dos pasitos adelante,

uno hacia atrás


Bello, cuajado de historia,
poblado de sonrisas,
bendecido por Dios,
¡Portobelo!


Annabella
12 de abril, 2010
(Derechos Reservados)