Reyshell Mendez

Ramera...

Siluetas y huellas de pies que bailaban,
esquinas de calles, luz de luna que cubren
cuerpos de pocas vestimentas y maquillajes

exagerados, mujeres como marioneta de

miradas vacía, rímel corrido, despeinada se

asomaba fumando al umbral como si estuviese

satisfechas después  de disfrutar el más antiguo ritual.

Ramera de vida barata, que venden su cuerpo

en esquinas y tabernas a quienes le  paguen más, ramera

llenas de lujuria que viven del desamor, esperando tener

una vida mejor, ya no creen en sueños, ni en una ilusión
su vida barata las acaban en una taberna fría en

colchones húmedos y olores repugnantes, donde les

tocan la piel, en besos fríos que matan al ser

Muñecos de reloj, apretaban aquellas amantes
inexistentes agarrando sus pechos, deslizando sus manos

Por aquellos cuerpos carecientes de un amor sincero,

muchas los disfrutan sonrientes a carcajadas y otras aborrecer

aquellas sucias caricias de deseo y placer y miradas morbosas

que desnudan la piel.
 
Súbitamente, las sombras dejaron de girar y por la larga y

silenciosa calle, en sandalias de plata,

asomó el alba y aquellos rostros maquillados ahora

pálidos reflejan aquellas mujeres cansadas de deambular

por las noches poniéndose al abrigo oscuro del destino donde

muchas pierden sus sueños y otras en manos de aquellos

amante han dejado sus vidas