Raquelinamor

TAL DíA COMO HOY

 

 

Tal día como hoy 2 de Septiembre,

hace unos muchos inviernos,

y otras tantas primaveras,

mañana gris ¡me casé!

¡Sí! con quien yo creí que era,

el gran hombre de mis sueños,

y para toda la vida,

bella, llena de ilusión

era plena de esperanza,

formar un cálido hogar

con el verdadero amor,

 

¿Saben? Sí ¡Me casé yo!

le entregué amor a ese ser,

¿Lo curioso? él no sintió

se hubo casado conmigo,

el jamás me dió un anillo,

tampoco prometió estrellas,

siguió libre su camino,

tal como un pájaro espino,

no supe de lealtad,

pacto de fidelidad,

que hacen quienes se desposan,

 

Pienso, que tal vez sería,

por su juventud de entonces,

de veinte años, casi un niño,

yo veinticinco, y un hijo,

lo vi tan bueno, tan noble,

joven feliz, mente ilusa,

le impulsé a seguir estudios,

se hizo carrera de leyes,

y sentí orgullo por él.

 

Necia me dejé llevar,

me pregunto: ¿Qué le ví?

que mereció dar mi vida,

cuando era tan egoísta,

solo amándose asimismo,

por algo el amor es virus,

deja, ciego, sordo y mudo.

 

Me casé sin previo aviso,

sin invitados, sin juicio,

sin esfuerzo y sacrificio,

para cumplir requisito,

importante y relevante,

para el insignificante,

e inició historia de amor,

contada sin esplendor.

 

Cuento no conoció gloria,

subí cumbre como noria,

nadie trabajó y luchó,

tanto como lo hice yo,

levanté hogar, de cuatro hijos,

dieron medallas y estrellas,

y el camino no fué fácil,

muy satisfecha, y bien hecha,

creí el llegar a la meta.

 

De vejez ver primaveras,

amor, respeto, y cobijo,

con tiempo a lo no vivido,

lado a la hora de dormir,

y otro a la hora de morir,

chiste cruel, quedé sin él,

gozó en otros aposentos,

costumbre del vicio aquel.

 

Vivo con mi soledad,

paredes gritan recuerdos,

poemas, escribo y penas,

sueño un mundo sin cadenas,

lloro fracaso y ocaso.

 

Despierto en mañanas frías,

soñando estaba en sus brazos,

disfrutando su calor,

bañada en llanto y sudor.

 

Pienso ¿con quien estaría?

esperando a muerte alivie

dolor que al cuerpo no cesa,

pues mi alma lleva tristeza,

treinta y ocho años después,

¿quien lo hubiera imaginado,

en mis tiempos de princesa?

 

maltrato Infiel, a mujer,

crueldad con el amor sano,

astazos duelen de humanos.

imposible el destejer

 

raquelinamor

Venezuela 02/09/2016