Jugando con fuego, es tú respuesta... no sé dónde leer, aunque muchas cosas he leído, he estado entre el querer y el saber pero a mis preguntas no has respondido...
Estas son las cenizas que nos quedan, he vuelto a recorrer haciéndome trizas tú galería entera, como en los viejos tiempos, como cuando todo parecía como era...
He dibujado una mueca precisa para cada una de tus sonrisas, he fabricado miradas que se inhundan deprisa, he falsificado esperanzas pues detrás de todo la nada es la que nos avisa...
Lento, sin prisa... así viaja el lamento con la brisa, así nos informa el viento, así nos define el tiempo por no estar atento, por desaparecer tan deprisa... tuve miedo a volver a perder esa conexión que nos caracteriza...
Me he vuelto a ver sentada a tu lado destronada, cogiéndote la rodilla, haciendo algo dulce de la eterna pesadilla, he contado tus dientes, me he perdido tantas risas tuyas en el pasado del presente, que le duele en demora hondo, bien hondo a mi mente, el corazón palpita y sé que lo siente...
Mi alma es la que grita... se pierde y no entiende como un ángel de la noche en ésta siempre está ausente, son letras tiradas al abismo del vacío, rotas desangradas por perder algo que robé pues simplemente nunca llegó a ser mío...
Desconfío de las luces en lo sombrío, no sé si eres real, no sé a qué permanecer leal, tan leal que en la imaginación he de saber, que has cambiado mucho, que me dejaste de querer, solamente te enamoraste del disgusto porque al final no ibas a estar agusto, sacrificaste todo lo nuestro, es demasiado injusto irte con lo puesto, pero no caminar agusto...
Y así me asusto, es tan poco lo que percibo que me invierte la alegría en algo destructivo, será que ya no sentiré emociones en la vida?... fingir expresiones no sanarán la herida pero guardará mi secreto de pasiones ante la sociedad suicida, esa que se alimenta de rotos corazones, que disfruta leyendo por lo que pasan nuestras mentes por razones consecuentes, rozando estados incoherentes sin soluciones a las preguntas que nos surgen simultaneamente...
Pertenecemos a frecuencias diferentes...
Tú impasible, indiferente... tanto noto, tanto siento que hay un dolor oscuro alojado en tu mente, eso es lo que percibo cuando transporta el viento palabras más cuando has escrito aún no siendo el dueño de lo que hablas porque la frase la dijo algún tal genio, no te inmutas, de una frecuencia alta es de la que disfrutas.
Yo, frecuencia baja, cada vez que quiero tocar el cielo desde la escalera no sé qué pasa, un terremoto en el suelo, un tornado de venganza, no habrá consuelo si todo se destroza...
Mantenernos en mundos paralelos sería frecuenciar al máximo la potencia de lo trágico, suponer que nos rozamos en algún mundo mágico, con las palabras pertinentes se nivelarían los conceptos básicos entre nuestras frecuencias que tengo pintadas en gráficos... son mis notas de datos topográficos, cuanto más cerca más fluye la energía huyendo de lo drástico, aunque al último segundo se acaba estropeando por no acabar de sintonizar las frecuencias en las que nos estamos colocando, solamente oigo advertencias de un algo que aquí y ahora, antes de la luz del día, el viento en la aurora, que un fuego a lo lejos encendías, yo miraba detrás del espejo... tú sonreías.