John morales

Niños sirios, perdonadme (endecasílabos)

Niños de Siria, ¿Quién podrá ayudarlos?
Y me duelo conmigo mismo, desde
mi propios males “Pero niños sirios”.
¡Ay! vuestro pan me lo he comido yo,
y no me ha dado pena; sólo ahora
puedo sentir sus bocas alcalinas
mendigando un poquito del amor...
Tal vez el ave dejará de dar
el grano a sus polluelos y pondrá
su grano en vuestras bocas apagadas.
Quién hubiera azotado vuestro ser
en la benevolencia de otro niño;
y llorar de las mieles y las leches
que fluyen desde Yabal Ansariyya.

 

Niños de Siria, Perdonadme Sí..?
Porque soy una piedra que solloza;
artificio de un alfarero que
no conoce la paz, dioses de hombres.
Si del cielo a la tierra bajará
un ángel y dijera: «¡Ya no mueras,
paz!», su dolor sería trascendente.
Niño de Siria, escóndete de Siria,
y de los ojos vengadores del
inicuo, que no mira su dolor…!
Niños de Siria, Huye al Río Nilo,
y bebe de sus aguas, y no habites
en Israel, lejanos horizontes...

 

Mostradme vuestras manos, vuestro orgullo
clavados a una cruz, y que no es vuestra;
la orfandad sobre vuestros corazones,
ese látigo en sus espaldas mozas,
las pólvoras que han callado a sus
padres, las dagas que os dan el temor,
el vientre ensangrentado que jamás
llegó a dar vida, una madre llora...!
Niños de Siria, quebrantad la ley...
Hay un sitio que yo conozco, ¡No…!
¡Huye, huye…!. ¡Niños sirios, perdonadme!

Hay muchos niños por el mundo..hay tantos...

 

 

 

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David John Morales Arriola