No comprendo, y me quedo meditando
la razón de que me hayas rechazado,
pues en mi alma ya estaba levantando
un altar de pasiones adornado
Ya tenía el incienso preparado
los aceites, la mirra y grandes besos,
con los cuales hubiera yo llenado
ese cuerpo tan lleno de embelesos
Mas ahora comienza un nuevo día
y miré que tenerte fue imposible,
hoy decido olvidar la fantasía
de alcanzar mi quimera inaccesible.
Te busqué por mis sueños como el faro
que me guiara por mares procelosos,
como el ciego que busca el dulce amparo
de otros ojos amables y piadosos.
Hoy me alejo de ti serenamente
cual se alejan las olas de la playa,
como el sol que se oculta en el poniente
o la luna que deja que se vaya.
Hoy renuncio a sufrir por tus rechazos
y mis penas las dejo en el camino,
hoy decido buscar en otros brazos
del amor, su fulgor tan cristalino.
Hoy mis alas irán buscando calma
y que brille de nuevo mi alegría,
hoy renuncio padezca mas el alma
y renuncio a vivir en agonía.
Hoy me alejo sin llantos ni rencores,
y te juro me marcho convencido
que enviaré con el viento mis dolores
a la fosa bendita del olvido.
Autor: Aníbal Rodríguez.